Centro Espírita Fraternidad Humana

CONFERENCIA JANAINA.

LA GESTIÓN DE CONFLICTOS BAJO LA ÓPTICA DEL ESPÍRITU INMORTAL.

por Wellington Bossi y Susana clavero

Janaina nos ha empezado la conferencia con una pregunta. ¿Qué pensamos del conflicto? Contrariamente de lo que pensamos la mayoría, el conflicto no es malo. El conflicto es algo ineludible, consustancial y positivo en nuestras vidas. Lo difícil es darle la vuelta y convertirlo en una ocasión de crecimiento.

En el libro Obras Póstumas, Allan Kardec nos dice que estamos en un momento de transición, y no hay transición que se produzca sin conflictos. Ciertas pasiones se agitan por efecto de ambiciones o pretensiones frustradas, pero hay que se invencibles, ser benévolos y caritativos. El bien es una coraza.

Nos ha explicado para saber reconocer los pseudoconflictos, aquellos que se agrandan más de lo que son y se cree tener un conflicto, sólo hay que mejorar las habilidades sociales; y los conflictos latentes, son aquellos que no se hace nada para resolverlos y no se quiere asumir que hay un conflicto.

El egoísmo y el orgullo tienen origen en el instinto de conservación, por eso hay que mejorarse en las habilidades sociales para favorecer las relaciones interpersonales, para negociar en cualquier tipo de conflicto. 

Los pasos a dar para mejorar dichas habilidades sociales son:

-Escuchar: lo que el otro dice es importante, me intereso por lo que piensa o dice.

-Pedir un favor: nos cuesta hacerlo porque no queremos mostrar debilidad y no herir nuestro orgullo.

Dar las gracias: podemos estar agradecidos por lo sabemos qué han hecho los otros, pero no somos conscientes de todo lo que hacen por nosotros y de estar agradecidos por ello. Sólo podemos dar las gracias por lo que somos conscientes.

-Presentar una queja: hay maneras de presentar una queja y hay que mirar de qué forma la expreso, él no es malo sino lo que ha hecho no está bien.

-Valorar el trabajo bien hecho: porque la crítica nos sale naturalmente y hay que valorar el trabajo de lo demás.

-Expresar los sentimientos: no queremos ser vulnerables, por eso nos cuesta.

-Ponerse de acuerdo: con las personas que tienen puntos diferentes a nosotros. Con la persona que tienes más conflictos, es como nuestro entrenador, es la persona que nos ayuda para nuestro crecimiento.

-Escuchar críticas: nos ayuda a crecer, pero hay que hacerlo sin masoquismo, se debe analizar y si procede se intenta cambiar, y no hundirse por lo que no proceda.

-Pedir perdón.

Hay que tener patrones de comportamiento para que seamos equilibrados y productivos, ser asertivos; aunque es fácil en casos poco graves y para elevarse hay que serlo en los casos más difíciles. Hay que intentar no ser agresivos ni pasivos. Todos los hombres deben ser inducidos a ver a los demás de una manera fraterna.

Janaina ha cerrado la conferencia recordándonos que el maestro viva en cada uno de nosotros.